1-Antes.
Si hoy abrimos casi cualquier periódico o escuchamos casi cualquier noticiero, hallaremos una mezcla de noticias a favor y en contra de los tres candidatos, y opiniones de personas ajenas a los partidos que favorecen o atacan a cualquiera de los candidatos. Los candidatos pueden abrir su boca y decir cosas profundas (pocas veces), tonterías (muy seguido), y promesas en el aire (todos los días); algunos medios tratan de tapar las vergüenzas de sus favoritos, pero inmediatamente aparece el ubicuo internet y desmiente a Televisa, diciendo que los que abuchearon a Peña Nieto en la Ibero sí eran estudiantes. Ni siquiera Televisa puede ser completamente parcial, y tiene que dedicar tiempo proporcional a los candidatos en programas como Tercer Grado, donde periodistas de muchas tendencias acribillan a todos los candidatos por igual.
Hace unos años no sucedía esto. La prensa estaba amordazada o amenazada, y controlada. Después de algunos años en el PRI era la Meca de quien quería ser alguien en política, pero las cosas se salieron de carril en 1968, cuando Díaz Ordaz tomó medidas represivas y ahogó con ellas el Movimiento Estudiantil. Luis Echeverría era Secretario de Gobernación entonces y tuvo que participar en esos hechos, pero consiguió la designación del Presidente y en su campaña, en Morelia, guardó un minuto de silencio ante los estudiantes en memoria del 68. Fue un acto simbólico, porque en Junio de 1971 envió a los Halcones a reprimir una manifestación y luego le echó la culpa a Alfonso Martínez Domínguez. Díaz Ordaz guardó silencio durante ese sexenio, pero cuando López Portillo tomó el poder, volvió a hablar: “Luis Echeverría fue mejor presidente que yo, puesto que eligió mejor a su sucesor”.
En esos años la opinión pública y la libertad de expresión brillaban por su ausencia. Periodistas que se jugaban el pellejo, como Rius y el equipo que salió Excelsior para fundar Proceso, fueron los que mantuvieron durante ese tiempo viva la flama de la disensión, porque eran días en que el presidente era respetado, obedecido, y nunca contrariado. No era posible decir públicamente, como ahora, sus verdades al Presidente, ni siquiera criticarlo más allá de leve raspón a su ego. Los medios impresos, la radio y la televisión bloqueaban las noticias desfavorables, y las opiniones críticas se suavizaban para no ofender a la autoridad.
Mi opinión es que esto pudo ser así porque en 1970 el Presidente no se había metido con el bolsillo de los ciudadanos. En mi generación eran frecuentes las familias con 8 ó más hijos, y era posible sacar adelante esas familias y dotarlas de buena educación aún cuando el padre no fuera médico especialista, por ejemplo. Mi padre estudió nada más una carrera comercial y nos dio educación a 8 hijos, mi madre no trabajaba; sin embargo, pienso en lo francamente imposible que hubiera sido para mí sostener una familia tan numerosa, aunque yo sí obtuve un título universitario. Este equilibrio se rompió en 1976 a fines del sexenio de Echeverría, cuando hubo la primera devaluación del peso en 21 años, y ese evento fue la primera señal de una debacle financiera que vivió el país hasta 1998. Con el peso devaluado se vino la inflación y todos los demonios que la acompañan, que se manifestaron en un mal que el pueblo no perdona: empobrecerse.
Echeverría le heredó a López Portillo una economía tocada, pero de todas maneras JLP se sirvió con la cuchara grande. Yo no recuerdo un sexenio peor que el suyo, por la flagrancia con que se cometían todos los latrocinios imaginables: promesas de bienestar, presunción de tener a “los mejores hombres de México” en el gabinete, corrupción, desperdicio del boom petrolero, carretadas de nuevos ricos, promesa de defender el peso como un perro, amante elevada a una Secretaría, bancos utilizados como chivos expiatorios y expropiados, y la Colina del Perro como monumento a todo lo que no debe ser un Presidente. Ni siquiera se le compara Díaz Ordaz, porque su pecado fue la intolerancia muy localizada en el DF, pero no pauperizó al país. Creo que JLP y Santa Anna se pelean por el título del peor presidente.

 

2-Ahora.
López Portillo se metió con el bolsillo del pueblo. Durante su régimen el peso se devaluó 265%, y hubo una inflación acumulada del 215%; por comparación, en este sexenio llevamos una devaluación del 33%, y una inflación acumulada del 18%. El sexenio siguiente (Miguel de la Madrid) fue todavía peor económicamente hablando, con una devaluación del 3904% y una inflación acumulada del 520%. Así no hay manera de que un pueblo respete a su presidente, y todo el pueblo, no nada más los estudiantes y los intelectuales, empezaron a burlarse abiertamente. Una cantidad enorme de apodos y caricaturas se hicieron de López Portillo, porque abusó tanto del poder que no le quedó nada para negociar ni con sus compinches, y quedó mal con el pueblo, con la iniciativa privada, con los estudiantes, con los intelectuales y hasta con su antepasado Quetzalcóatl.
A partir de entonces les perdimos el miedo a los presidentes. Dejaron de ser todopoderosos porque demostraron que no podían cuidar el bienestar del pueblo, y el pueblo puede perdonar que se hagan ricos los amigos del presidente, siempre y cuando no le toquen su bolsillo ni su seguridad. Los periódicos empezaron a publicar artículos que criticaban al régimen, porque no había manera de ocultar devaluaciones ni inflación, y poco a poco ha ido dándose en este país una apertura a la libertad de expresión junto con una caída de la imagen presidencial. Cuando Díaz Ordaz se retiró a la vida privada, lo dejaron en paz; cuando Salinas terminó su período, en los primeros días de diciembre de 1994, la gente desfilaba en sus coches frente a su casa por la calle de Santa Teresa, en Tlalpan, sonando las bocinas e insultándolo. El error de diciembre, en esos días, además del descalabro para la economía del pueblo, tuvo un componente de humor muy fuerte, como si en los años transcurridos desde 1968 hasta entonces hubiéramos aprendido a burlarnos de nuestros problemas y del presidente.
Junto con la mayor expresión pública, vino forzosamente la apertura al juego político para los demás partidos, que se dio entre gritos y sombrerazos. Principalmente los legisladores abusaron del privilegio del fuero, mostrando la poca educación y el poco respeto que tienen por su labor, por ejemplo con las orejas de burro que se puso Fox para burlarse de Salinas (yo creo que las debería conservar todavía ahora), o con las tomas de tribuna en donde aparecen para la vergüenza nacional nuestros diputados peleándose a golpes encaramados encima de una mesa. Y si los diputados pueden hacer esos desfiguros, ¿por qué el pueblo no? Los periódicos abiertamente opositores aumentaron y se consolidaron, ya no era Proceso librando solo la batalla contra el régimen.

 

3-2012
El día de hoy no es posible controlar a la opinión pública. Además de la modificación de las estructuras de poder dentro del poder (un presidente omnipotente en 1970 versus  un presidente que tiene que negociar con las cámaras en 2012), esta misma modificación nos ha enseñado a los ciudadanos que los presidentes y los candidatos son personas de carne y hueso y no entes gloriosos subidos en un pedestal. Además, tenemos memoria de tantos agravios contra nosotros (uno nada más, de aperitivo: va para senador por el PRI y por la vía libre el líder petrolero Romero Deschamps, padre de esta niña que se parece a Paulina Peña, que se da la gran vida en Europa) que no hay forma de que los respetemos. Los toleramos como un mal al que quisiéramos sacudir de encima, pero en mi opinión personal probablemente menos del 1% de la población respeta a sus representantes.
Hay otra razón por la que la opinión pública llegó para quedarse, y es que el abanico de medios de información ha cambiado drásticamente. En 1970 eran unos cuantos periódicos en el DF, un par de canales de televisión y unas diez radiodifusoras las que había que controlar, todos los demás seguirían ese ejemplo. Hoy hay muchísimos más periódicos y canales, hay televisión por cable, revistas, periódicos de provincia que pueden alinearse o no, y además existe el internet y existen las redes sociales. En el muy hipotético caso de que el gobierno pudiera controlar (con amenazas o con dinero) a todos los periódicos, queda libre la vía del internet, del facebook y del twitter para que cada quien diga lo que quiera. Después del fiasco de la Ibero para EPN, al día siguiente muchos periódicos lanzaron en primera página la noticia de una victoria del candidato frente a los estudiantes, pero inmediatamente, como respuesta a esta actitud rastrera de aquellos periódicos, las redes sociales y el internet difundieron su versión, con imágenes y grabaciones que demostraban cómo le fue a EPN en el auditorio, a dónde se fue a refugiar, y la forma poco elocuente en que se comunicaba con sus guardas para tratar de escapar.
El día de hoy cualquiera puede ser fotógrafo de prensa, porque se calcula que hay 80 millones de celulares en el país, y entre ellos podemos asumir que al menos la mitad pueden tomar fotos y hasta películas. Lo que le pasó a EPN en la Ibero le ha pasado y le puede pasar a cualquier ciudadano, en particular a los políticos: lo agarran en la movida y le otorgan sus 15 minutos de fama mundial.
En 1991 un aficionado al video en Los Ángeles tomó película cuando unos policías golpeaban a un joven negro, Rodney King, quien fue a dar al hospital después de que los policías lo golpearon 56 veces con sus macanas. El aficionado fue a la televisora KTLA y el video fue transmitido íntegro. Hubo una gran indignación y las autoridades se vieron forzadas a acusar a los policías, pero les tocó un jurado benigno que les dio una exhortación para que la siguiente vez fueran más gentiles y los dejó ir en paz. A raíz de ese veredicto se levantó una gran parte de la población negra en protesta, y organizaron disturbios en donde murieron 53, hubo miles de heridos y pérdidas económicas calculadas en $1,000 millones de dólares. A partir de entonces, los policías en EEUU toman todas las precauciones del caso cuando quieren golpear a alguien, porque el día de hoy, en cualquier esquina, podría estar alguien filmándolos.
En México tenemos episodios en donde funcionarios o sus familiares están embolsándose grandes cantidades, concretamente Bejarano y Larrazábal. Desgraciadamente los siglos de malos gobiernos (porque no son invento del PRI) han acostumbrado a los mexicanos a que cualquiera que entre al gobierno va a robar, y no nos escandalizamos lo suficiente. Si usted opina que estoy equivocado, permítame darle un argumento: en este momento va para candidato a diputado Fernando Larrazábal por el PAN en Monterrey, cuando su hermano fue agarrado in fraganti cobrando piso a una casa de apuestas cuando FL era alcalde. Creo que por lo visto la opinión pública no fue suficiente para impedir que FL entre a legislador por la vía libre, aún con sus antecedentes.

 

4-Usos y abusos de la libertad de expresión.
Toda libertad llega con la responsabilidad de su uso: elegir carrera, elegir esposa, tener relaciones sexuales, hacer ejercicio físico o preferir el futbol por televisión. Los mexicanos hemos vivido demasiados años engolosinados con el ejercicio de la libertad de expresión, porque el progreso en este ejercicio todavía me parece lento, poco, e insuficiente. Por ejemplo, las innumerables marchas que aquejan al DF. Cuando voy ahí, el taxista siempre está atento a las avenidas que están tomadas, para no quedar atascado; todos se quejan, los protestantes y los espectadores, y a la vuelta de muchas marchas yo creo que nada más sirven para dos fines: en primer lugar funcionan como válvula de escape, porque el ciudadano que en la calle le mentó la madre a algún político se desinfla con ese grito y no va a causar más disturbios. El otro fin es político: cierto líder moviliza a sus gentes y los organiza para hacer una marcha, una manifestación o de plano un plantón como el de 2006 en Reforma, del que circularon fotos a granel y chistes en Power Point, invitando a unas vacaciones de plantón.
Mi opinión es que está desgastado el concepto de marchas, por el abuso que se ha hecho de ellas, y principalmente porque se utiliza a los marchantes en beneficio de sus líderes, ya que no consigiuen otra cosa. Las personas que siguen esas consignas han pasado de la manipulación que el gobierno & televisión pueden hacer de ellas (diciéndoles que la CFE electrificó  todo el país, que ya no hay analfabetismo, que vivimos en un país democrático, vendiéndonos imágenes de funcionarios sudando por el trabajo…) a la manipulación que les hacen sus líderes. Son carne de cañón, porque su presencia ahí no responde a un análisis consciente de un problema y a una respuesta también racional, sino se dejan llevar. Exactamente como todos los acarreados de todos los partidos políticos en esta campaña presidencial. Hoy me llegaron tres imágenes de un evento a favor del candidato del PRI Jorge Herrera Delgado, en donde aparece una muchacha con un six-pack en la mano, y en la siguiente fotografía tiene a un stripper detrás de ella, agarrándola de la cintura; en la tercera foto se ve a otro stripper haciendo su baile ante una congregación de mujeres. Yo pregunto si esa escena tiene que ver con política o con manipulación. O bien, que alguien me aclare que en este país política y manipulación no son tan diferentes.
Lo mismo las damas que se regocijaban con los strippers, que los que insultan a un candidato, que los que contestan tonterías a las noticias de yahoo, todos ellos son ciudadanos que se están expresando. Yo respeto su libertad, pero cuestiono el beneficio de la libertad utilizada como la describo, para otra cosa que no sea el desfogue o la descarga momentánea de una tensión. Me pregunto qué clase de diputado será Jorge Herrera Delgado si recurre a strippers para promover su campaña. Me pregunto por qué en México tenemos candidatos como él y como los ilustres personajes que desfilaron en líneas anteriores.
La respuesta que yo encuentro, la única, es que tenemos un pésimo nivel educativo, y que las autoridades y las televisoras se aprovechan de eso para intentar manipular, los candidatos se aprovechan de eso para manipular, y cuando sean elegidos se seguirán aprovechando de eso para seguir manipulando, coludidos con las televisoras; de esta manera perpetuamos un círculo vicioso en donde son beneficiados los que llegan al poder, roban y se enriquecen, y la libran de que no los filmen embolsándose dinero. Porque ¿cree usted que los casos de Bejarano, Jonás Larrazábal y los $25 millones de Veracruz son únicos? Son eventos en donde los que fueron exhibidos tuvieron la mala suerte de que los agarraran, pero creo que hay muchos más.
En este sentido, el movimiento #yosoy132 tiene toda la razón al señalar que nuestra mala educación y el papel idiotizante de las grandes televisoras es una de las grandes lacras que tiene el país, y hay que ver la manera de corregir este problema.

 

5-Pueblo inerme, y algunas propuestas.
No he ido a ningún mitin político ni pienso asistir, pero a cambio de ellos, voy a expresar aquí mi opinión con respecto a ciertos cambios que me parecen muy necesarios para empezar a cambiar (para bien) este país.
Reconozco que la situación de México es semejante a la de un enfermo de 90 años que va al doctor y le lleva en 10 cuartillas la lista de sus padecimientos: hay tantos problemas en este país que no se sabe por dónde empezar. El asunto está tan mal que en estos días seis gobernadores (todos priístas) han clamado al cielo por ayuda contra la sequía, pero ninguno de ellos ha sugerido, ni por equivocación, que se utilice por ejemplo el recurso que podría ser ahorrado desapareciendo a los plurinominales: seis caballeros que en una reunión de amigos decidieron que es el Gobierno Federal quien tiene que entrarle al quite de problemas ocasionados por la naturaleza, sin proponer ellos medios de generar recursos o de ahorrarlos.
Yo veo un enorme problema porque el pueblo está inerme ante lo que hagan los gobernantes y legisladores: es cierto que hoy 7 de junio podemos hacer uso de nuestra libertad de expresión, se dejará constancia en el acta y las cosas seguirán como estaban. El pueblo no tiene manera de hacer una presión efectiva para que le hagan caso, como lo demuestran los 2 millones de firmas que consiguió Pedro Ferriz para quitar a los plurinominales, porque le dijeron que sí, pero que todavía no. ¿Necesitan los legisladores que nos presentemos todos los mexicanos frente a San Lázaro?
El Estado tiene el monopolio de la acción penal, y si el Gobernador o el Procurador quieren, sencillamente archivan en el cesto de la basura un expediente y ahí se queda, como sucede en muchos estados cuando hay cambio de gobernador y el anterior tiene cola que le pisen, caso notable en este momento Coahuila. ¿Qué va a hacer el nuevo Moreira con el problema del endeudamiento? Echarle tierra encima. Los coahuilenses pueden danzarle en la plaza pública, seguirá siendo privilegio del Ejecutivo el inicio de una acción penal.
Los mexicanos no tenemos manera de echar para afuera a los que no sirven, y en muchos casos no hay necesidad de esperar 6 años para comprobar que el que está arriba es un inepto, ladrón, o ambos. En EEUU el “gobernator” Schwarzenegger llegó al puesto después de que en un referéndum, el anterior perdió el puesto; hay allá leyes muy claras que dicen que juntando determinado número de firmas se inicia un procedimiento que puede llevar a la separación del cargo. ¿Cuántas firmas necesitan los legisladores de México? Que digan y se las juntamos.
Las leyes en este país se hacen al modo de los partidos políticos, lo que incluye la posibilidad de que NO se hagan, como pasó durante este sexenio con varias grandes reformas que el país necesita.
Y para terminar esta incompleta lista de quejas, usted y yo no podremos ser legisladores, a pesar de que podamos tener buenas ideas, a menos que un partido nos apadrine, es decir, a menos que renunciemos a nuestras ideas y adoptemos la ideología oficial.
En resumen, el gran problema de México este 7 de junio es uno y tiene nombre: partidos políticos.
Mis propuestas son muy simples:
  1. Darles kaputt y knut a los plurinominales; en español, acabar con ellos.
  2. Eliminar el fuero.
  3. Crear la figura de revocación de mandato, juntando un número adecuado de firmas.
    Ve, escucha, piensa, analiza, y razona tu voto. Es lo único que puedes hacer como ciudadano. Si ni siquiera eso lo haces bien y te contentas con una torta o un refresco o un stripper en un mitin, tu voto es lo único que podrás hacer por México a lo largo de toda tu vida, porque los partidos políticos no te dejarán hacer otra cosa.

Comentarios

Libertad de expresión — 2 comentarios

  1. Con respecto al comentario del alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, no entiendo que es lo que le detiene al PAN para no echarlo fuera del partido; este hombre se ha ganado el odio de toda la ciudadanía por corrupto, mentiroso, ratero e irresponsable y por haber dejado la alcaldía antes de terminar su período. Dicen los que saben que los miembros de la neocúpula y el comité ejecutivo no han querido expulsarlo, ¿será porque no les conviene hacer un problema más grande en tiempo de elecciones? Por lo pronto, me uno al voto de castigo para el PAN a la próxima candidata de ese partido.

  2. Si Pilar, hay que darle un voto de castigo al PAN por darnos 12 años de estabilidad económica y no hacernos ricos pero no menos pobres. Y voto de premio al PRI para que siga empobreciendo al pueblo, porque con todas esas promesas que ha hecho su candidato, la única manera de poder cumplirlas será con más inflación y más devaluación, lo que hará más pobres a los pobres y más ricos a los ricos. Y si le damos el voto de premio al PRD nos estaremos viendo en el mismo espejo que nuestros hermanos venezolanos, a los que sólo la justicia divina podra salvar.

    Creo que el caso de PAN con Larrazabal, es el mismo del PRD con Bejarano, el PVE con el niño verde, el PRI con Carlos Romero Deschamps y el PANAL con Mónica Tzasna Arriola Gordillo, hija de la líder magisterial Elba Esther Gordillo.

    José Luis, nuevamente te felicito por este excelente artículo. Ojalá pudieramos tener la forma de poder llevar tus propuestas a la práctica, pero eso es una utopía por el momento, ya que como tu dices ni el presidente tiene el poder para hacerlo. Estamos entrampados por el poder legislativo que, como tu dices, no se va a hacer el harakiri para reestablecer su honor.

    A continuación un fragmento de la canción “OJALA” de Silvio Rodríguez dedicada a los Legisladores que se han perpetuado en el poder gracias a la figura de los plurinominales:

    “Ojalá se te acabe la mirada constante,
    la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
    Ojalá pase algo que te borre de pronto:
    una luz cegadora, un disparo de nieve,
    ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
    para no verte tanto, para no verte siempre
    en todos los segundos, en todas las visiones:
    ojalá que podamos borrarte en las elecciones”

    P.D. un poquito modificado en la última linea

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