1-Contexto histórico.

Sobre el curso del Volga, no lejos de su desembocadura, está la ciudad de Volgograd, que se llamó Stalingrad durante muchos años. Es el río más importante de Rusia Europea, ha sido vía de comunicación, fuente de leyendas, lugar para crear ciudades, inspiración de canciones. Se origina al norte, cerca de Moscú, y desemboca en el Mar Caspio. Su caudal es enorme, se alimenta principalmente del deshielo en primavera, cuando el manto blanco de la nieve “presagia la primavera”, como dice Pushkin, y el hielo se derrite. De orilla a orilla, a la altura de Volgograd, hay más de 2 km, anchos que nunca veremos en México. Sirve para la navegación en barcos de poco calado, y se ha utilizado para transporte de mercancía desde hace siglos y más recientemente, para transporte y turismo humanos. Tiene 3,500 km de largo y su cuenca son más de 1.3 millones de km2.

En tiempos del zar se llamaba Tsaritsyn, y ahí fue enviado Stalin para controlar las cosas y forzar a los disidentes y a la población a aceptar el régimen bolchevique. En ese lugar Stalin perfeccionó el arte de convencer a los escépticos por los medios necesarios de cuál era la verdad en Rusia. Sofocó a sangre y fuego los intentos de rebelión, torturó y mató a disidentes, y operó como un verdadero sátrapa en su pequeño reino, porque en esa época Lenin lo permitía, viendo conveniente recurrir a medidas extremas para imponer su precario régimen. Para la historia posterior de Rusia, la estancia de Stalin en Tsaritsyn fue importante porque ahí descubrió el valor del Terror como método de dominación: apresaba a diez, mataba a nueve con lujo de crueldad, y el décimo, que había presenciado la muerte de sus compañeros, era dejado libre para que contara lo que pasó. En los treintas, cuando Stalin estaba en el poder, aplicó el Terror a la población en general, y funcionó. La ciudad fue cambiada de nombre a Stalingrad en 1925, conservando su importancia económica (está en medio de una inmensa planicie regada por un río caudaloso: el agua nunca faltaba para la agricultura), y representando un orgullo personal para el jefe supremo.

Cuando estalló la guerra en 1941, los alemanes tomaron rápidamente Ucrania (otra zona estratégica, por la fertilidad de su suelo) y continuaron su avance hacia el Oriente, con la intención de hacerse de los yacimientos de petróleo que hay alrededor del Mar Caspio. Para Alemania eran dos zonas de mucha importancia, que no fueron tan difíciles de tomar (Ucrania y Stalingrad) pero sí fueron terribles para conservar. Los problemas principales que enfrentaron los alemanes eran que extendieron las líneas de comunicación, volviéndolas frágiles; el aprovisionamiento de armas y comida para las tropas se hacía más difícil a medida que se apartaban de los centros productivos bajo control alemán; no supieron ganarse a los rusos conquistados, ofreciendo un régimen más benévolo en lugar de la tiranía de Stalin (abusaron de la población conquistada); terminaron en territorio hostil, rodeados por una inmensidad de territorio no conquistado (la orilla izquierda del Volga = Oriente, más las zonas al norte y al sur de la ciudad), apto para maniobras del enemigo; Stalin consiguió galvanizar a la población contra el enemigo invasor para salvar a la Madre Rusia.

Pero los alemanes habían llegado a la región en verano de 1942 y las órdenes de Hitler eran tomar Stalingrad a cualquier costo. En agosto las fuerzas de Paulus, el comandante alemán, comenzaron el ataque, bombardearon la ciudad y terminaron haciéndose de la parte de Stalingrad en el lado derecho del río (Poniente), pero se encontraron con una ciudad destruida por sus bombardeos, con la mitad de los edificios en ruinas, llenos de escombros y sótanos que solamente los locales conocían bien, y que se convirtieron en refugio de la población atrapada, de soldados rusos y de snipers. Los alemanes no podían hacerse finalmente de la ciudad porque tenían que pelear casa por casa, y esta lucha de guerrillas -los alemanes no enfrentaban a un enemigo en campo de batalla, sino a alguien que no sabían dónde podía aparecer- terminó por estancar el avance y la ciudad nunca fue realmente conquistada. En Noviembre los rusos habían juntado suficientes ejércitos al otro lado del Volga, y lanzaron un ataque coordinado al sur y al norte de la ciudad para envolver a los alemanes y cortar sus líneas de aprovisionamiento. Lo lograron, Paulus quedó rodeado, con escasez de alimentos y municiones, y su fin era cosa de tiempo. Hitler había ordenado que se quedaran ahí, y ahí se quedaron hasta el 31.1.1943, en que el 6º Ejército se rindió, entregó las armas y comenzó su larga ruta hacia Siberia, de la que muy pocos regresarían a Alemania.

Esta derrota significó el principio del fin para Alemania Nazi, y la reivindicación de la URSS que pudo hacer frente, con un gigantesco sacrificio de hombres, al enemigo más poderoso que había atacado a Rusia en muchos siglos. Los rusos dejaron de considerarse un país que podía ser oprimido por un enemigo fuerte, recuperaron la confianza en sí mismos y generaron un ímpetu para la guerra que los llevó hasta Berlín en 1945.

2-El autor

Vasily Grossman nació en Zhitomir, Ucrania, en 1905, de una familia judía. Estudios de alguna ingeniería lo llevaron a trabajar en fábricas del Donbass (Ucrania oriental), donde empezó a escribir pequeñas historias sobre lo que vía y recordaba. Lo descubrieron Gorki y Bulgakov, recibió encargos literarios y pudo dedicarse a escribir. Las purgas de 1937 lo alcanzaron y su esposa fue arrestada “porque no había denunciado a su anterior marido, un enemigo del pueblo”, lo que entonces merecía el paredón o Siberia, al gusto de la NKVD. Grossman intervino ante el jefe de la NKVD, por un milagro le hicieron caso y liberaron a su esposa. Por otro milagro, Grossman conservó la fe en el régimen bolchevique y siguió con su trabajo de escritor; este último milagro es colectivo, en mi opinión. La guerra lo llevó a presenciar muchos lugares de acción, entre ellos Stalingrad, y dejó testimonio en varios libros, algunos de reportajes y otros de ficción y no-ficción, porque las dos obras que hablan de Stalingrad se basaron en hechos ocurridos, y los personajes que desfilan en esas páginas eran retratos de rusos reales o bien, imágenes de muchos que participaron en los hechos.

Vida y Destino es magnum opus del autor, escrito hacia 1960, y que no vio la luz del día en vida de Grossman, porque la censura consideró que el libro no alentaba  adecuadamente el espíritu socialista. De contrabando llegó una versión a Occidente, donde fue publicado en los ochentas, y hasta después salió en Rusia la edición en ruso. Está considerado una de las obras supremas de la literatura en el S.XX, es comparada frecuentemente con Guerra y Paz (Tolstoi) y yo en lo personal llegué a ella porque Rodrigo me había regalado el libro, y el detonante para leerlo fue un artículo en Quora, titulado ¿Cuál único libro se llevaría usted a una isla desierta? Vida y Destino, respondió el autor. A quien contestó así y a mi hijo, agradezco el regalo.

3-La trama.

Efectivamente, la obra se parece a Guerra y Paz en extensión, en número de personajes y en descripción de hechos y vivencias. Son más de 1000 páginas llenas de vivencias y reflexiones sobre lo que sucede a los personajes, sus sentimientos, las opciones que tienen para salir adelante, y también debates filosíficos, algunos sumamente interesantes y otros un poco divagadores.

Desfilan tanto rusos como alemanes, Grossman le permite expresarse, aunque ciertamente la presencia rusa es abrumadora en número de caracteres: por cada alemán hay probablemente 10 ó 20 rusos. Lo más interesante es la abundancia de caracteres y situaciones, y que Grossman da vida a alemanes y rusos, a personas inteligentes, ordinarias, científicos, judíos, militares, agentes de la NKVD, todos ellos. Creo que el autor hizo un gran esfuerzo en dar a cada uno su oportunidad de hablar: quién es, qué hace, en qué cree, es o no comunista. No es un libro que divide el mundo en buenos y malos, porque los soldados rusos y alemanes son presentados, lo más probablemente, como eran en realidad y no como la propaganda dice: glorificando a unos, satanizando a otros. No es cierto que cada soldado de la Wehrmacht fuera un asesino Nazi, y se hace clara la distinción entre unos y otros.

El libro es extraordinario. No tiene la elegancia de Tolstoi ni la habilidad de decir con pocas palabras muchas cosas, como Chejov. A Grossman le gusta dilapidar páginas y páginas con pensamientos filosóficos que son poco convincentes o pobremente expresados. Pero lo que los caracteres dicen, eso es un tesoro. Por ejemplo, los dos agentes de la NKVD que realizan el interrogatorio de Krymov -también NKVD, pero caído en desgracia y acusado- que es como un juego de gato y ratón, con todo el arsenal de trucos de los investigadores experimentados: a veces dulce, a veces sarcástico, agresivo o incisivo. El pobre Krymov es enfrentado a su propia declaración, más bien una acusación, de alguien al que mal llamaba amigo, caído también en garras de la NKVD, y quien incriminó a Krymov. Él vagamente recuerda haber producido tal y cual acusación, pero nunca estuvo seguro de que fuera verdadera, simplemente repitió rumores y acusaciones porque necesitaba llenar su cuota de denuncias.

Hay tres temas principales en el libro: judíos, ciencia, guerra. Parte de las mejores páginas están ocupadas por una letra enviada por su madre a Shtrum (físico), una vez que su región ucraniana había caído en manos de los nazis. La carta es al mismo tiempo un testamento y un grito en favor de la vida, expresados por una mujer que estaba a punto de ser enviada a un campo de concentración para judíos, a morir en las cámaras de gas. La madre de Grossman murió de esta manera, el libro es en parte autobiográfico. La siencia es presentada: 1) bajo la luz del razonamiento puro y el deleite del descubrimiento. Esto está escrito por alguien que ama la ciencia, aunque no presenta detalles convincentes de lo que habla, lo que dice de los descubrimientos de Shtrum son expresados en términos vagos, poco científicos. Pero esto es un juicio mío, estudié matemáticas. 2) las luchas internas entre el grupo de científicos, quienes son una mezcla de trabajadores honestos, algunos muy talentosos, de arribistas, y de gente con conexiones más altas en la pirámide del poder y obtienen puestos, privilegios y poder que no están a la medida de sus capacidades.

There are three main subjects on the book: Jews, science an. One of the highest points of the book is a letter sent by his mother to Shtrum the Physicist, once she was caught by Nazis conquering Ukraine. This letter is at the same time a testament and a cry for life told by a woman about to be sent to some concentration camp for Jews and to the gas chamber. Grossman’s mother died this way, so the work is autobiographical. Hablan y discuten y pelean, son cuidadosos acerca de lo que dicen y callan, y enfrentan el dilema de seguir iel camino del razonamiento y del experimento, el verdadero caminio de la ciencia, o y quedarse quietos y no arriesgar teorías extrañas ajenas al dogma marxista del momento. Grossman reconoce implícitamente algo narrado por el matemático V.I. Arnold: que alguien ha susurrado a Stalin que posiblemente la mecánica cuántica es ciencia idealista e invención judía (por lo tanto, no marxista), pero que USA está fabricando la bomba más poderosa con ayuda de esta ciencia impía. Grossman no menciona a Arnold, pero es un hecho cierto que Stalin pretendía reinar como un dios no solamente para los hombres, sino también para la ciencia. 3) guerra. Es narrada por la gente común y corriente que lucha entre las ruinas de Stalingrad, tanto rusos como alemanes. Y contando la estrategia para rodear Stalingrad, cortar las líneas de comunicación entre el 6º Ejército y los alemanes fuera de la zona, aislar Stalingrad con von Paulus y su ejército adentro. Es claramente entendida la estrategia y su importancia para lograr la victoria rusa.

Hay algunos caracteres que son conmovedores. Por ejemplo, el soldado alemán que se enamora de una rusa que vive en un sótano; el amor suyo y de ella es auténtico, condenado a la destrucción, y sin embargo vivido al máximo. La madre de Shtrum.  Ludmila (esposa de Shtrum) cuando enfrenta el hecho de que su hijo fue matado en acción. El más bravo y valiente de los soldados rusos, quien sacrifica su prerrogativa como jefe de su destacamento para hacer lo que quiera con la hermosa Katya, telefonista que está con ellos, pero decide ceder su lugar a un soldado que sí la ama, y envía a la pareja al Alto Mando cuando el lugar que ocupan está a punto de ser atacado por los alemanes. El mismo Krymov, que enfrenta su desgracia actual y su depravación anterior, una vez que es apresado y torturado por la NKVD. Lo salva, lo redime de este mundo de lágrimas un pensamiento: que su exesposa, aunque lo había abandonado, no lo ha traicionado. Ella no lo denunció.

Hay un diálogo muy interesante entre un nazi y un ruso, donde el nazismo y el stalinismo son comparados e igualados: ambos son regímenes totalitarios, que en nombre del pueblo y de un bien mayor producen toda suerte de atrocidades a sus propios pueblos, y también a otros. Las ideas expresadas en este diálogo recuerdan la fuerza de El Gran Inquisidor, episodio en Los Hermanos Karamazov, de Dostoievski.

 

4-Opinión

Se trata de un libro fuera de serie, testimonio y símbolo de las atrocidades que se dieron en el siglo XX. Lo mantiene a uno pegado al argumento, lamentando que falten tan pocas páginas, y preguntándose que habrá sido de algunos protagonistas cuyas historias no son narradas hasta el fin. Es un libro para deleite en su lectura y para reflexión.

5-Fuentes:

Vasili Grossman: Vida y Destino
Traducción de Martha Rebón.
Galaxia Gutemberg, Círculo de Lectores
Barcelona, 2007.
1,111 páginas.

Василиы Гроссман: Жизнь и Судьба.
Самиздат (?)
Sin fecha, sin numeración en las páginas, por esto pienso que es Samizdat, una especie autoedición que se popularizó en la URSS bajo el régimen comunista.

La versión rusa me la consiguió una mujer que tiene una librería, y vive en… Volgograd.

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