Jack Kevorkian (1928-2011) fue un médico norteamericano que defendió el derecho de los pacientes terminales al suicidio, y asistió a poco más de cien personas que sufrían enfermedades sin remedio a acabar con su propia vida. “Asistir” en este contexto es ayudar al paciente: conseguirle los medicamentos necesarios, darle compañía, ofrecer un lugar.

El suicidio es un tabú en la mayoría de las sociedades, está prohibido por la religión cristiana; los humanos, quienes por instinto tratamos de conservar la vida, somos ayudados a veces por los doctores a mal morir, porque algunos se aprovechan de enfermedades graves y dan “tratamientos” a los enfermos que nada más les alargan el sufrimiento, lucrando con lo que se llama encarnizamiento terapéutico.

Los que hemos visto de cerca agonías prolongadas, que son dolorosas para el enfermo y la familia, terminamos por aceptar que todo se acabará algún día y fijamos límites: que no se nos intube, que no se aplique RCP, que no me administren tratamientos milagrosos, porque no los hay. Pero el tema es discutible y la actitud instintiva ante la enfermedad es hacer lo posible por vencerla.

Kevorkian actuó públicamente y defendió lo que él consideró un derecho del individuo enfermo terminal al suicidio; fue acusado, procesado, absuelto, vuelto a procesar y condenado a prisión, donde pasó varios años. El suicidio asistido es legal California y otros estados, pero es ilegal en la mayoría de Estados Unidos; en Holanda es permitido. En Japón, donde existe una cultura totalmente diferente, existe tolerancia hacia el suicidio, y en algunos casos se le considera honroso.

Pero estamos en México, donde las estadísticas de suicidio son una mancha en el historial de las familias y las comunidades. De hecho, en el mundo ningún país presume el número de suicidios, al contrario nos sorprendemos que en un país tan avanzado como Suecia el número de suicidios es alto, en contraste con Latinoamérica, cuyo nivel de vida no se compara con Suecia, y sin embargo no hay tantos suicidios.

La biografía oficial del doctor dice que murió en 2011, pero me acabo de enterar que eso es fake news, que todavía está vivo y que continúa ejerciendo su profesión, en México, con un nombre diferente: Dr. Andrés López-Kevorkian. Alguien analizó la situación del país, concluyendo que la democracia, y la economía, y el catecismo moral y todo, se encuentra en estado terminal. Inclusive las oficinas de Pemex y la Casa Blanca, ya no van a servir ni para nido de ratas. Se asigna el cargo de sepulturero nacional al Dr. López-Kevorkian y se le ordena tomar medidas inmediatas para terminar con esta prolongada agonía. Hasta el día de hoy, estas son las acciones que ha realizado:

 

	Aportación al suicidio nacional	Tipo
1	Tirar a la basura la inversión del NAIM, pagando a la postre más por no hacerlo que por construirlo.	Economía.
2	Gastar el presupuesto en proyectos costosos e inútiles, como el Tren Maya.	Economía.
3	Mantener el barril sin fondo que es Pemex.	Quiebra.
4	Crisis del coronavirus: medidas tardías, inadecuadas, sin control, y refutadas.	Salud
5	Quitar presupuesto a los servicios de salud.	Salud
6	Invertir el presupuesto en crear clientela electoral.	Robar.
7	Tratar al Congreso como dependencia del Ejecutivo.	Leyes, no respeta la división de poderes.
8	Mentir tanto o más que Trump	Ignorancia, nunca leyó a Pinocho.
9	Pontificar como si fuera el Santo Padre	Hipocresía: ni siquiera es católico.
10	Olvidar que es presidente, no es nuestro guía espiritual.	Locura: confunde micrófono con púlpito.
11	No saber sumar ni multiplicar; nada más saber restar y dividir.	Intento de dividir al pueblo.
12	No cumplir lo prometido.	Mala memoria. Ya se le olvidan las cosas, no es que no quiera cumplir.
13	Cero promoción de actividades productivas, ataques a la IP, cancelación de grandes inversiones, CFE pagará más caro a Pemex que por energía solar, millones se van en proyectos de fantasía.	Economía.
14	Engañar al pueblo con educación de 4ª en sus universidades patito.	Educación
15	Acabar con la reforma educativa, entregando contratos de profesores al sindicato.	Educación.
16	Atacar a las energías limpias.	Economía, medio ambiente.
17	Tolerar la opacidad y la corrupción (contratos asignados, ventiladores con sobreprecio).	Leyes.
18	Becar a ninis.	Educación, futuro.
19	Poner en peligro el Pacto Federal	Desaparición del país
20	No escucha, no entiende, no analiza, no responde.	Locura: se pregunta y se contesta solo.
21	Llenar el país de indocumentados centroamericanos.	Importación gratuita de problemas.
22	Incapacidad de entender y manejar la relación México-Estados Unidos	Riesgo de enojar al más poderoso, y de perder al socio comercial número uno.
23	Cero aportaciones, todo es blablablá.	Abandono de trabajo, amerita despido justificado. Como compensación ante Conciliación y Arbitraje, se le otorga un puesto callejero para vender tacos de lengua.
24	Dominio de lenguas extranjeras: cero Dominio del español: mal estudiante de secundaria.	Ignorancia de otro idioma es lujo norteamericano; ignorancia del propio idioma es prerrogativa de fósiles (de primaria); ambas ignorancias, es prerrogativa de AMLO.
25	Intento repetido de robar dinero de donde sea: AFORES	Peor administrador que JoLoPo y EPN; se ha quedado sin dinero y es incapaz de generar riqueza.
26	Repudiar acuerdos comerciales internacionales.	Ignorancia de geografía básica: el planeta Tierra no es México.
27	Ahuyentar la inversión extranjera.	Locura: sigue soñando que los ahorros de la corrupción (¿cuáles?) bastan para cualquier inversión.
28	Crear problemas para justificar olvidos (no compraron gasolina, huachicol).	Monjes budistas en Tlahuelilpan se inmolan en el altar de la 4T.
29	Desabasto de medicinas y hospitales	Salud.
30	Tomar decisiones importantes según consultas a modo.	Locura: padece el Síndrome del Ventríloco, no distingue lo que él dice, de “lo que diga mi dedito”.
31	Sermones cada mañana, repetitivos y lentos como un suero.	Senilidad y falta de sueño. Que descanse más y tome píldoras para dormir, como Tafil.
32	Intento constante de desaparecer la República y convertir al país en dictadura: vigilancia a través del INEGI, asignación discrecional de presupuesto, desprecio a cualquiera que no piense igual, designación de jueces en la SCJ, congelar cuentas sin orden judicial.	Anacronismo. Otros intentos de socialismo iniciaron en 1918 y para 1950 estaban desacreditados, ya es muy tarde para esos experimentos.
33	Los asesinatos de que se quejaba en sexenios anteriores, ahora son más.	Inseguridad.
34	Abrazos, no balazos.	Locura: en toda la historia no hay una sola conversión espontánea de grupos de asesinos en buenas personas.
35	Aprobar la Extinción de Dominio de sospechosos antes de que exista denuncia en su contra.	Inseguridad tipo Stalin.
36	No cuadra ninguna cuenta.	Nada va a salirle bien, salvo la destrucción.
37	Lanza por delante a Baja California para prolongar el mandato del gobernador.	Atentar contra el principio de No reelección.

 

Por su nivel de ocupaciones, el Dr. López-Kevorkian no se ha dado por enterado que en nuestro país el suicidio asistido está prohibido por la Ley General de Salud (artículo 161 bis 21), y que el asesinato está más que prohibido, lo que es suficiente para procesar al doctor como delincuente. Además, el concepto de “suicidio asistido” se refiere al caso de que el paciente expresa su deseo de hacerlo, no es el doctor quien lo decide.

Le pregunto, lector que todavía respira: ¿Usted ha expresado su deseo de morir? ¿Ha solicitado al Dr. López-Kevorkian que lo ayude a malmorir? ¿Acaso el Congreso ha solicitado formalmente sus servicios, en nombre de la agonizante nación mexicana? Negativo, está visto que el Dr. López-Kevorkian ejerce con pasión su oficio porque está convencido que esa es su misión en el mundo. Por favor, que alguien llame al 911 y diga que se trató de una falsa alarma, que nos equivocamos en 2018, que se lo lleven.

 

Agradezco a mi hijo Rodrigo sus servicios de RCP a favor de la República.

//20.5.2020

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