DECRETO
Yo, fulana de tal, por obra y gracia de la 4T directora del CONACYT, a los habitantes de México, sabed:
CONSIDERANDO que se han dado en nuestro país los siguientes avances y descubrimientos:
- CDMX no necesita un nuevo aeropuerto. Probablemente en un futuro incierto, cuando vivan ahí 50 millones como sardinas enlatadas, podrá considerarse su viabilidad, pero por este sexenio, puesto que no se va a construir ningún nuevo aeropuerto, es evidente que no hace falta. El pueblo sabio habló, el pueblo sabio no se equivoca.
- Por el contrario, sí necesitamos el Tren Maya. En esta ocasión el pueblo sabio habló muy quedito, casi ni nos dimos cuenta, pero habló a favor del proyecto.
- El país está suficientemente educado. Para prueba, considere Ud. que los grafittis a partir del 1.12.2018 están escritos todos sin faltas de ortografía y con letras claras, como si hubieran sido dibujados por el pincel de un experto calígrafo chino.
- El pueblo ya conoce mucho de ciencia y sabe qué hacer con ella. Para prueba, desde el siglo XVII en que vivió Sor Juana, ella misma publicó varios escritos sobre ciencia que asombraron a sus contemporáneos. Ella era producto de nuestra raza de bronce, y como la ciencia es el estudio de la Naturaleza, y la Naturaleza no cambia, entonces la ciencia tampoco cambia, y por lo tanto no necesitamos más ciencia que la conoció Sor Juana.
- Para apuntalar la conclusión anterior, observamos que los mexicanos nunca hemos necesitado el método científico, nos basta con el antiquísimo método de “prueba y error”, como lo demuestra la historia de la Línea 12 del Metro.
- Tampoco es necesaria una distinción crítica entre “cualitativo” y “cuantitativo”, preocuparse por dar números precisos en los estudios técnicos o de Gabinete es ocioso. Posiblemente ni siquiera sean necesarios los números, y nos baste con las cantidades {nada, uno, pocos, muchos}[1]. Para prueba, consideremos las muchas declaraciones de Andrés López, en donde utiliza números con muchos ceros a la derecha, pero no con la intención de que tomemos al pie de la letra lo que dice, sino para decir que “hay suficiente”. Por ejemplo, cuando habla de los ahorros que resultarán del combate a la corrupción, cuando dice que los contratistas fifí del NAIM se robaron muchos millones, cuando dice que hay “poco” dinero para las universidades, cuando dice que siempre sí lo hay.
- Como conclusión quizá aventurada, podríamos colapsar la anterior lista de cantidades {nada, uno, pocos, muchos} y quedarnos simplemente con {nada, lo que sea necesario}, como lo ha demostrado mi colega la Secretaria Rocío Nahle. Por otro lado, esta es quizá una variación de la respuesta de Hugo B. Margain a la forma de la nueva moneda de diez pesos: “ni redonda ni cuadrada, sino todo lo contrario”; unos días después, salió una moneda de diez pesos recortada como un heptágono[2] En el caso que analizamos al preguntar ¿cuánto dinero hay?, ¿cuánto falta para terminar el desabasto? o ¿cuál es el presupuesto para NINI’s porros y golpeadores?, en todos esos casos podrá contestarse “lo que sea necesario”.
- La Estadística podrá seguir con una línea progresiva, estar de acuerdo con la ideología de la 4T, y no seguir los procedimientos acartonados de la Academia. Es particularmente importante en el caso de las consultas, donde partimos de la definición básica pueblo bueno := los que votan a favor de 4T. Una aplicación simple de la verdad eterna “el pueblo bueno siempre tiene la razón” nos bastará para concluir que en toda consulta, el resultado correcto es el que señala la 4T. Por lo tanto no hay necesidad de distinciones superfluas entre muestra y población, ni de comparar sus tamaños, ni de calcular tediosos resultados, aplicar pruebas de hipótesis y rechazar algunas conclusiones, porque podríamos cometer el error ideológico de rechazar la conclusión correcta. Como una aplicación de este argumento, ahora podrá contestarse mirando de frente al pueblo (bueno y malo) inclusive a preguntas que antes eran incómodas: ¿por qué en Las Lomas y en Tecamachalco y en las instalaciones del ITESM no instalaron muchas casillas para la consulta? Porque ahí hay pocas personas del pueblo bueno.
En vista de las anteriores consideraciones yo, la misma fulana de tal, como directora del mismo CONACYT y alineada ad nauseam con 4T, he resuelto lo siguiente:
Se rebajarán $8,000 millones a la vinculación entre ciencia y empresas, para disminuir el despilfarro al presupuesto del CONACYT, tal como se había ejercido en sexenios anteriores.
Comentarios impíos (de jlgs).
Hace unos días esta funcionaria, probablemente enviada ahí para control de daños, analizó que su presupuesto disminuyó en 13 mil millones con respecto a lo que tenía el año pasado, y tomó medidas ideológicamente correctas: ya que la 4T no sabe cómo aplicar la ciencia, hay que quitarle algunos millones al presupuesto de ciencia aplicada, es decir al vínculo entre universidad y empresa. De paso, se obtiene el resultado alentador de que se les quita dinero a las empresas, fifís y no fifís, que se rasquen con sus propias uñas. A este proyecto del CONACYT se les rebajan 8 mil millones. Se sigue dando dinero para becas y para ciencia pura, pero para aplicación, se disminuye.
Andrés López y su caterva de cavernícolas no necesitan aprender del ejemplo de países más exitosos que México, como USA, Alemania, Francia, Japón, Canadá, Corea del Sur. En todos y cada uno de esos países se destina desde hace muchos años una porción alta del presupuesto (lo mínimo aceptable es el 2% del PIB) a aplicar la ciencia, y gracias a esa vinculación, las universidades tienen presupuesto especial para investigación y para aplicación. En todos esos países se ejerce dinero para investigación y para aplicación, por ejemplo el dinero da el DOD (Department of Defence) en Estados Unidos para grants, que significan muchos millones para que estudiantes avanzados investiguen y resuelvan problemas planteados por ellos.
La Ciencia cumple dos objetivos: 1-satisfacer la necesidad humana de conocer y entender la Naturaleza; 2-utilizar la ciencia para resolver problemas de la vida real. Los dos objetivos son válidos, y hay que perseguir ambos; el primero, porque los humanos somos así, curiosos y siempre insatisfechos; el segundo, porque queremos vivir mejor. Queremos vivir hasta los cien años en vez de morirnos a los treinta y cinco, como sucedía hace un siglo cuando no había penicilina. Queremos vehículos más capaces, necesitamos electricidad, ropa abrigadora, ahorrar dinero en la cuenta de luz, etcétera: para eso está la ciencia aplicada. Desvincular la ciencia de su aplicación es una posición medieval, cuando se quemaba en la hoguera al que hacía experimentos, es una posición indigna de nuestra época; es más, es indigna hasta de la 4T, con eso le digo todo.
Nuestra empresa de software tiene una historia repetitiva con los egresados de universidades que contratamos: ya conocieron la teoría y manejan la lógica matemática (algunos mejor que otros) pero definitivamente NO conocen su aplicación, en la empresa tienen que aprender las herramientas nuevas y su aplicación. Esto no es una crítica a la universidad, ya que es imposible que tomen en cuenta las necesidades concretas de cada empresa. En Francia el modelo seguido por la École normale supérieure (ENS) es vincular a sus estudiantes con la empresa y con las entidades del gobierno desde que están en la carrera, y gracias a esta vinculación, la ENS está calificado entre las mejores universidades a nivel mundial, y sus egresados son altamente codiciados tanto en el gobierno como en la IP. Los problemas de mi empresa no son únicos, y ciertamente se beneficiarían más la UAA y el ITA, mi empresa y las demás empresas de software de Aguascalientes, y el país en general, si se tomara en cuenta lo que van a hacer los egresados y se tratara de vincular esa necesidad futura con la educación que se les proporciona.
En este contexto, se me ocurren dos preguntas: ¿para qué da dinero el gobierno a la ciencia pura si no les interesa aplicar la ciencia? ¿No es preferible estudiar el modelo de la ENS antes de decidir de acuerdo a la ideología 4T? Si esta dama de nombre largo e impronunciable no tiene conocidos allá, mi hija Lucía formará parte de la ENS-París en unos meses, Lucía la orientaría con gusto.
Alternativa.
No puedo proponer una solución concreta este problema de vinculación, salvo que se necesita aumentar el presupuesto en vez de disminuirlo. Esta propuesta admite una solución muy fácil: quiten dinero a los zánganos institucionales, es decir a los partidos políticos. O a los ninis, el caso es ahorrar en gastos idiotas aunque clientelares.
Mientras se encuentra la ideología correcta, o el cerebro de Andrés López procesa a cuentagotas el mar de problemas que lo tiene inundado, propongo una solución parcial que, adecuadamente difundida, podrá generar entusiasmo entre los estudiantes y profesionistas de ciencia: publicar un CONCURSO DE APLICACIÓN CIENTÍFICA, en donde se premie generosamente al ciudadano que ofrezca soluciones a los siguientes problemas, que en mi opinión son importantes para el país.
- Desalinizar el agua del mar. México tiene un enorme problema de agua potable, y paradójicamente tiene también 9,000 km de costas, algunos de ellos bajo clima desértico, 364.5 días al año de sol pleno. Esto último puede proporcionar la energía necesaria para el proceso de desalinización: electricidad con páneles solares. El problema es el método para desalinizarlos, aprovechando la energía del sol.
- Limpiar aguas residuales en las ciudades. CDMX tiene un drenaje en donde cabe un hombre a caballo, para sacar las aguas negras y las de lluvia; al mismo tiempo, al paso que van tendrán que importar el agua dulce desde el Lago Superior en Canadá. Algo que aminora el problema es convertir el agua de drenaje en agua potable, el problema es crear un método eficiente, rápido y barato.
- Métodos para detectar (pronto) diabetes tipo 1 ó 2, y métodos para tratarla. El primero es comer sanamente, que no necesita ser inventado, nada más hay que hacerle caso. Por eso, porque México tiene una epidemia de salud en diabetes, creo que esto es importante.
- Inventar o descubrir materiales más eficientes para captar la luz solar y convertirla en electricidad. Me parece que la creencia popular es “ya existen los páneles solares”, como si el asunto hubiera sido resuelto para toda la eternidad. No es así. Cuando pusimos este sistema en la oficina, pregunté al contratista por un presupuesto para la casa, y era muy caro. Dos años después ampliamos el sistema de la oficina, y el mismo contratista me dijo que en este lapso se habían creado nuevas variaciones del tema, y el presupuesto de la casa bajó al 50% comparado con el de hace dos años; en términos reales el presupuesto bajó en un 65%. ¿Por qué? Porque a alguien se le ocurrió o encontró una manera más barata de hacerlo. Igual que con la penicilina y los nuevos antibióticos: las aplicaciones de la ciencia no son estáticas, avanzan gracias a la curiosidad y el trabajo de los científicos, cuando les facilitan el trabajo, por ejemplo, con un adecuado programa de vinculación con las empresas.
- Investigación en software. Todo, absolutamente todo en el mundo se está controlando más y más mediante computadoras y sistemas. La investigación en software tiene la enorme ventaja de que necesita una red de computadoras, no un costosísimo laboratorio con ciclotrón. Menciono algunos temas fáciles de entender (no sé si también de resolver): identificación de patrones para diagnóstico de enfermedades o problemas de salud, como tumores mediante Rx o tomografías; problemas cardiacos con ECG o análisis de sonidos del corazón; detección temprana de tumores.
- Diseño de tierras “genéticamente modificadas[3]” para producir frijol, maíz, habas, cacahuates y hasta fresas en los muchos km2 que tiene México de zonas áridas. Los judíos tienen años trabajando en esto, porque Israel es un país todavía más árido que México, de ellos se puede aprender.
- Investigación en el aprovechamiento de productos naturales de las zonas desérticas y semidesérticas, como cactus, órganos, nopales, huizaches, víboras y tepocatas.
- Economía. Diseñar un sistema para que le cuadren las cuentas a Andrés López y a Pemex. Dado que probablemente él no aprenderá en el curso del sexenio las operaciones fundamentales +, -, ×, ÷, lo mejor será disponer de un buen sistema que se encargue de responder preguntas incómodas de los periodistas: ¿señor presidente, de dónde salió esa cantidad?
- Como una variación de los páneles, ofrecer un premio jugoso para el sistema más barato adecuado para el consumo de una casa media. Como beneficio adicional, podrán cargar los ciudadanos su coche híbrido (como el Toyota Prius, Chevrolet Volt, Honda Insight); el mundo se está moviendo hacia estos automóviles, espero que las nuevas refinerías se terminen antes de que sean obsoletas.
- Investigación en industria piscícola. México tiene 9,000 km de costa, suficiente para convertirnos en potencia piscícola, pero nuestra presencia mundial en esta área está casi por debajo de la de Suiza; mejor vienen los japoneses a pescar el atún en nuestras costas, que los barcos mexicanos.
- Producción de hidrógeno como combustible. La enorme ventaja del hidrógeno es que al quemarse produce agua, a diferencia de la gasolina y el diésel que producen contaminantes. Se puede extraer del estiércol del ganado, por ejemplo.
- Para finalizar, propongo la creación de un curso (o maestría, o diplomado, o lo que haga más feliz a quien lo tome) que muestre con toda claridad y en forma ideológicamente correcta, que no es lo mismo agitar a las masas en protesta y prometerles el paraíso, que dar el paraíso a masas especializadas en protestar.
[1] He utilizado la verborreica notación de conjuntos {}, con riesgo de salirme de la ortodoxia de la 4T.
[2] Nota para la 4T: heptágono = figura de siete lados.
[3] Lo digo con temor de que la directora del CONACYT vaya a emprenderla contra este tema, porque ella se opone a los alimentos transgénicos.
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