1-Planteamiento del problema

De acuerdo a su legislación, para cada año fiscal (octubre a septiembre) el Presidente tiene que presentar un presupuesto de ingresos y egresos para EEUU. Como en México, antes de que se convierta en ley tiene que ser aprobado por diputados y senadores. Como en México, su partido apoya al Presidente, pero los republicanos tienen maneras muy diferentes de pensar, y se han dedicado a boicotear las propuestas que envía Obama a las Cámaras. La situación se agrava ahora porque EEUU ha llegado a su límite de endeudamiento, y había un plazo perentorio para que el Congreso aceptara un mayor endeudamiento, o bien, el gobierno de EEUU se declararía en moratoria.

Los problemas que habría en todo el mundo si EEUU dejara de pagar serían inmensos, y ni los republicanos ni los demócratas lo consideraron aceptable ni quisieron asumir el costo político. Entre otras consecuencias, la ley ordena que ante ausencia de presupuesto se apliquen cortes generalizados al siguiente presupuesto, es decir, no podrán negociarse los recortes, sino que vendrán por default; entre ellos, al gasto militar y social, las manzanas de la discordia entre demócratas y republicanos. Durante varios meses estuvieron jaloneando, negociando, atacándose públicamente, hasta que finalmente llegaron a un acuerdo el 31.7.2011 que permitió al gobierno aumentar el techo de su deuda (es decir, poder pedir prestado más dinero) para poder pagar lo que se debía desde antes.

Si no hubiera estado en juego la cesación de pagos, este presupuesto hubiera sido como cualquier otro. El problema es que el gobierno ya había pedido prestado todo lo que el Congreso había autorizado, que es una cantidad astronómica (en el orden de los trillones de dólares, así que ni vale la pena molestarse en ver cuántos ceros son) pero ya se la habían gastado, y para poder pagar los compromisos del 2 de agosto había que pedir prestado más a los bancos. Cuando un particular se encuentra con que necesita pedir prestado para pagar lo que desde antes le debía al banco, es síntoma de que sus finanzas están muy mal, y en el caso de los gobiernos es lo mismo, pero los gobiernos tienen más recursos. Por ejemplo, pueden echar a andar la máquina de imprimir billetes, y con eso saldrían del hoyo, a costo de mayor inflación. O puede alegar “yo soy el gobierno de los EEUU, tienes que confiar en mí”, lo que hasta ahora les ha funcionado. Pueden hacer muchas cosas, pero tienen que enfrentar la situación.

Por lo pronto ya tienen una llamada de atención: Standard & Poor’s ha bajado la calificación de la deuda de EEUU, señal de que hay desconfianza en cuanto a la habilidad de los políticos para manejar sus diferencias sin perjudicar a su país.

2-Antecedentes de la deuda de EEUU                                                       

Todos los gobiernos recurren al crédito, emitiendo bonos o instrumentos parecidos. Se consideran inversiones muy conservadoras, con bajo rendimiento, pero prácticamente seguras. El problema es la forma en que se usen: para hacer inversiones en infraestructura (es lo ideal), para financiar la guerra (una costumbre en EEUU), para tapar hoyos (cuando las finanzas de un país andan mal), etc. El destino casi siempre es conflicto entre la visión a largo plazo o a corto plazo que tiene un país para sí mismo.

Los pasivos pueden irse bajando en la medida que hay superávit, es decir mayores ingresos que gastos. En tiempos de Clinton esto sucedió, pero…

  • A partir de septiembre de 2001 Bush duplicó el presupuesto de Defensa; al principio a partir de un evento terrible, y después, inventando la amenaza de las bombas nucleares en Iraq para poder mantener la sicosis de una amenaza inminente y convencer a los norteamericanos que era necesario apoyar la guerra. Además de eso, la administración Bush dio estímulos fiscales que en la práctica resultaron ventajosos especialmente para las corporaciones. En resumen, EEUU se gastó unos cuantos trillones de dólares en Defensa, y los ganadores fueron los fabricantes de armas y las grandes corporaciones. Todavía están buscando las bombas nucleares de Iraq.
  • En 2008 explotó una burbuja bancaria que tiene dos orígenes; i) préstamos masivos para vivienda en EEUU a deudores insolventes, ii) la falta de regulación a la banca permitió a los especuladores inventar esquemas de pirámides que reventaron. También otras grandes empresas como GM y Ford tuvieron problemas, y sucedió que los presidentes de ambas llegaron en sus jets privados a pedirle al gobierno federal que los rescatara, un símbolo maravilloso de la calidad humana de esos dos caballeros. El gobierno se enfrentó a una situación imposible: dejar quebrar a las grandes empresas (y tener una versión magnificada de la Gran Depresión de 1929) o prestarles dinero, regañarlos y pedirles que prometieran no volverlo a hacer. Los empresarios quebrados prometieron portarse bien, pero cuando el gobierno quiso poner mayor regulación a la banca, inmediatamente protestaron en nombre la libertad, las garantías individuales y no se reguló.
  • Como consecuencia, el mercado interno de EEUU se debilita; por otro lado hay mucho gasto del gobierno en Medicare (seguridad social), el gobierno tiene demasiados empleados e invierte mucho en i) infraestructura, ii) educación, iii) investigación científica, iv) energía limpia.
  • Baja la inversión, aumenta el gasto, aumenta el déficit, se llegan a niveles de desempleo del 9.1%.

La cereza del pastel son los siguientes datos:

  • gasto de Defensa = 20% de presupuesto federal,
  • ingresos por impuestos a corporaciones = 9%,
  • ingresos por impuestos a individuos = 42%.

En otras palabras, las millonadas que el gobierno paga a sus proveedores corporativos no regresa en forma proporcional en impuestos; también tome usted en cuenta que los gastos corporativos de Defensa son sólo una parte de los gastos corporativos totales.

3-El duelo.

Este es un resumen de las posiciones de ambos partidos. Están de acuerdo en que hay que bajar el déficit, pero difieren mucho en los métodos; en resumen, lo que un partido dice “sí”, el otro dice “no”:

Demócratas

  • Bajar el gasto de Defensa,
  • Más impuestos a los ricos
  • Eliminar exenciones fiscales corporativas
  • Mantener inversión en medicare, infraestructura, educación, energía limpia

Republicanos

  • Bajar el gasto social
  • Bajar el gasto en, infraestructura, educación, energía limpia
  • Bajar los impuestos
  • Mantener el gasto militar

4-Sobre el gasto militar

EEUU y sus aliados suman el 70% de gasto mundial militar, y EEUU es el productor de armas número 1. Es un país que ha cultivado la guerra como modus operandi; desde su creación, casi no ha habido década en la que no esté interviniendo en alguna guerra, sin contar las que provoca, como muchas en Latinoamérica. Actualmente ya no es necesario que mantenga un aparato militar tan grande como en la Guerra Fría, pero la historia de ese país lo ha llevado a una economía dependiente de las inversiones militares, como lo muestra el 20% de presupuesto que se lleva Defensa. En estas condiciones no les pueden decir a Lockheed-Martin, General Dynamics, etc., que a partir de 2012 les reducen a la mitad el presupuesto, porque las corporaciones militares son enormes y la quiebra de ellas llevaría al país a la bancarrota por un efecto dominó. Entonces, EEUU se convierte en una nación cuya economía depende de la guerra, y no es cuestión de ideología, sino de que la maquinaria económica camina en esa dirección; si quisieran cambiar esta situación, les llevará muchos años modificar el rumbo.

El poder militar de EEUU hace que todo el mundo lo vea con recelo; aunque no sean colonizadores (como los ingleses), son un país imperialista, y se llaman a sí mismos en esos términos; se les percibe cono dominador, no como amigo ni como socio. Si todo quedara en que los norteamericanos son antipáticos, no pasaría a mayores. El problema para EEUU es de otra naturaleza: i) lo que se gasta en armamento no lo puede gastar en hacer otro tipo de bienes o servicios, ii) mientras la economía de EEUU está entretenida gastando en armamento, otros países que no tienen esa necesidad pueden invertir mayores capitales en infraestructura, industria y comercio, para abarcar más mercados, v. gr. Francia y Alemania, iii) los mercados asiáticos productores (China, Japón, India) crecen a buen ritmo, sin hacer tanto escándalo, y la perspectiva es que en unos años la economía asiática dominará al mundo.

EEUU está metido en un gran aprieto, porque ya no hay en puerta conflictos como la Guerra Fría ni como la SGM, y por lo tanto ya no es necesario gastar tanto en Defensa. Pero EEUU tiene que gastar mucho en Defensa, so pena de que quiebren grandes corporaciones. En consecuencia EEUU está perdiendo tiempo y oportunidades en este asunto, y tiene básicamente dos opciones:

  • crear necesidades militares, es decir fomentar o crear guerras
  • convertir parcialmente su industria militar en algo de fines pacíficos, para poder competir mejor con los asiáticos y con Alemania y Francia.

 

5-Lo que no se dice

Detrás de la retórica en pro y en contra de los impuestos y del gasto militar y social, están dos maneras de concebir el destino de EEUU, y sus respectivas visiones a corto y a largo plazo. Los republicanos están cargados al lado de las corporaciones, y defienden sus intereses oponiéndose a reducir su tajada del presupuesto y a que les quiten exenciones fiscales. Los demócratas tienen una posición que pretende una mayor equidad en la repartición de los beneficios que significa ser norteamericano. Los republicanos están del lado de los muy ricos, los demócratas apoyan a las clases medias y también toman en cuenta a los desprotegidos. Ninguno de los partidos pretende compartir la riqueza de EEUU con el resto del mundo; quieren que EEUU siga siendo el número 1, pero no se ponen de acuerdo en el cómo.

En mi opinión habría que considerar dos escenarios.

  1. Si el mundo gozara de una relativa paz mundial (nada más conflictos pequeños y muy localizados), lo que le conviene a EEUU es la visión demócrata: bajar el gasto militar, reconvertir esa industria a fines pacíficos y aprovechar el inmenso poder que todavía tienen para hacer mejor competencia a China, Japón y Alemania.
  2. Si hubiera grandes conflictos, lo mejor para EEUU es conservar su poderío militar, lo que quieren los republicanos.

Nadie conoce el futuro, pero muchos pueden influir; los grandes actores en el escenario mundial tienen sus propios intereses, y si les conviene la guerra, no van a sentarse a esperar que nazca otro Hitler, van a inventarlo, como pasó con Saddam Hussein. Vemos que la Humanidad ha evolucionado hasta un sublime estado de convivencia en que la guerra puede empezar porque alguien la quiere, y no porque aparece una amenaza real.

La discusión en torno al presupuesto de 2012 es un modelo a escala de lo que sucederá en las próximas elecciones presidenciales de EEUU.