Heinrich Heine
Die Loreley
Heinrich Heine
La Loreley
Ich weiß nicht was soll es bedeuten,
Daß ich so traurig bin;
Ein Märchen aus alten Zeiten,
Das kommt mir nicht aus dem Sinn.
No sé qué significa
Que yo esté tan triste;
Un cuento de los viejos tiempos
No consigo entenderlo.
Die Luft ist kühl und es dunkelt,
Und ruhig fließt der Rhein;
Der Gipfel des Berges funkelt
Im Abendsonnenschein.
El aire está frío y obscuro
Y tranquilo fluye el Rin;
La cima de la montaña brilla
En la luz del atardecer.
Die schönste Jungfrau sitzet
Dort oben wunderbar;
Ihr goldnes Geschmeide blitzet,
Sie kämmt ihr goldenes Haar.
La más hermosa joven está sentada
Allá arriba, maravillosa;
Sus joyas de oro brillan,
Se peina su cabello dorado.
Sie kämmt es mit goldenem Kamme
Und singt ein Lied dabei;
Das hat eine wundersame,
Gewaltige Melodei.
Se peina con peine dorado
Y canta ahí una canción;
Tiene una maravillosa,
Poderosa melodía.
Den Schiffer im kleinen Schiffe
Ergreift es mit wildem Weh;
Er schaut nicht die Felsenriffe,
Er schaut nur hinauf in die Höh.
El barquero en su pequeño barco
La escucha con honda pena;
No ve el arrecife de piedras
El mira únicamente hacia lo alto.
Ich glaube, die Wellen verschlingen
Am Ende Schiffer und Kahn;
Und das hat mit ihrem Singen
Die Lore-Ley getan.
Yo creo, las olas devoran
Al final pescador y barco;
Y eso ha hecho con su canto
La Loreley.

Nota. Heine describió en esta poesía la leyenda de las sirenas, que con su canto enloquecen a los marinos, nos hacen perder el rumbo y al fina se estrellan contra los arrecifes. Esta es una de las leyendas que se han forjado en muchos pueblos, con diferentes idiomas; los griegos tienen su versión propia con Ulises.